La peña El Follón las celebró con su habitual posicionamiento contra la homofobia e intolerancia mientras degustaba las diferentes comidas y cenas.
Al día siguiente, un acontecimiento iba a pasar a la historia. Tras varios años de sequía, por fin nos hicimos con el primer premio del calderete sesmero pese a la masiva participación.
Un merecido premio que se encargó de recoger, Aitor Iragi, un habitual de este tipo de trofeos.
Con la desbordante alegría, continuamos la celebración hasta altas horas de la noche y nos despedimos de los eventos festivos por este año.
